¿Cómo funciona la repatriación sanitaria del seguro?

La repatriación sanitaria es un proceso que implica trasladar a un beneficiario a su lugar de residencia. Es decir, ayudarlo a “volver a su patria” a causa de una situación que pone en riesgo su salud o vida. Muchos seguros de viaje incluyen esta cobertura entre sus prestaciones, principalmente difundidas a raíz del contexto de Covid-19, que implicó el regreso a casa de muchos viajeros por contraer la enfermedad. 

La diferencia principal entre la repatriación sanitaria y el traslado sanitario es que el traslado sanitario implica ayudar al beneficiario del seguro a llegar a un hospital o institución médica dentro del país donde se encuentra. Estas son las situaciones más frecuentes dentro del espectro de emergencias en viaje, que suelen tener que ver con facilitar una ambulancia o traslado médico cuando la persona padece un accidente que imposibilita su movilidad. Sin embargo, cuando el panorama es más grave y la vida del beneficiario corre peligro, entonces se contempla ayudarlo a volver a su país de origen y llevar a cabo todas las gestiones pertinentes.

El servicio de repatriación sanitaria suele incluir:

• Traslado.
• Asistencia médica profesional, en todo el proceso entre los distintos países.
• Uso de dispositivos tecnológicos y medicamentos que se precisen para los cuidados intensivos. 

Solamente los profesionales de la salud son las personas que pueden definir si es necesaria la repatriación sanitaria, no es una decisión que pueda llevar a cabo el beneficiario ni la compañía de seguros. Por esta razón, para ejecutarlo, se precisa de un alta médica o solicitud correspondiente.

Lo primero que debes hacer ante un accidente o siniestro es contactarte con la compañía aseguradora con quien hayas contratado tu seguro de viaje. La mayoría de ellas cuenta con servicio las 24 hs para emergencias a través de la vía telefónica. Si no dispones de los números de contacto debes revisar el sitio web oficial de la compañía, sin embargo, se suelen incluir con el envío de la póliza.

Te pedirán que compartas tus datos personales para poder identificarte, como también te consultarán dónde te encuentras localizado y la emergencia ocurrida. La aseguradora se ocupará de gestionar la atención e información necesaria en tu idioma.

Como paso final se debe enviar la documentación médica a la compañía aseguradora, de lo cual se suele ocupar la misma institución médica o el acompañante del accidentado. Luego, la aseguradora procede a analizar los informes médicos para organizar el tipo de asistencia requerida para el traslado y coordina cómo se llevará a cabo la ejecución de la repatriación. 

Ninguna persona a punto de salir de viaje quiere pensar que puede verse comprometida en una situación complicada que puede arruinar su viaje o, incluso, poner en riesgo su vida. Sin embargo, anticiparse a un posible mal escenario no solo puede ayudarte a resguardar tu salud, sino que también evita que contraigas una gran deuda. 

Imagínate que tienes que desembolsar dinero de tu bolsillo para regresar a tu país ante una situación de emergencia, eso tendría un costo altísimo. Por suerte, si contratas un seguro de viaje que incluya cobertura de repatriación sanitaria, esto no tendría costo alguno. 
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