Cuando contratamos un Seguro Automotriz, es común pensar que debemos cuidar y mantener en buen estado nuestro auto y que con eso basta para estar completamente protegidos. Pero no es así. Existen cuidados que se deben tener con la póliza de nuestro seguro, pues si rompemos alguna de las condiciones de nuestro contrato con la aseguradora, podemos perder todos los beneficios.
Tu Seguro Automotriz es un frágil equilibrio: mientras tú hagas las cosas como corresponde, la aseguradora se compromete a protegerte e indemnizarte en caso de accidente. Al romper este contrato, la aseguradora puede tomarse el derecho de no reconocer tu póliza y sacarte el privilegio de circular en la vía pública.
Manejar con alguna copa de más o sin licencia puede acarrear serios inconvenientes tanto para tu bienestar, la de los demás y claramente pone en riesgo la seguridad de tu auto. Además de respetar la ley y conducir con cuidado, el Seguro Automotriz es una parte vital de tu circulación y, para mantenerlos, recomendamos seguir los siguientes consejos.
Para que el contrato siga activo, la mayoría de las aseguradoras solicitan que evites entrar en cualquiera de las siguientes situaciones:
-Manejar en estado de ebriedad o bajo la influencia de estupefacientes.
-No contar con la tarjeta de circulación o no tenerla a mano en caso de inspección.
-No tener la licencia o registro de conductor en caso de ser menor.
-No haber pagado en término y forma la póliza de tu seguro.
-No haber realizado el pago de la renovación dentro de los 30 días del vencimiento.
Como vemos, no son cosas de otro planeta. Las aseguradoras, simplemente, nos solicitan que tengamos una actitud responsable a la hora de conducir.
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