San Pedro es la puerta de entrada al desierto de Atacama; por lo que entrega un gran abanico de atracciones imposibles de omitir. Sus calles, montañas, salares, lagunas, géisers y gente han hecho de esta ciudad uno de los destinos preferidos de los turistas de Chile y el mundo.
En detalle, San Pedro de Atacama atrae principalmente por su historia arqueológica, sus paisajes y sus impecables cielos azules despejados prácticamente todo el año. Además la vida nocturna, las posibles excursiones y el color marrón adobe que se respeta en cada una de sus construcciones le dan un toque especial y místico a la ciudad. Su antigua plaza principal y su iglesia invitan a hacer un alto y fotografiar todos sus rincones..
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Alrededores desérticos
Es imposible no visitar sus alrededores. Los pukarás de Quitor y Catarpe permiten viajar a las entrañas del turismo antropológico y arqueológico, donde aún es posible encontrar vestigios de la cultura incaica y del pueblo atacameño, además de tener una vista panorámica del valle de San Pedro.
Los famosos Géisers del Tatio, en tanto, se encuentran en un campo geotérmico a más de 4.300 metros de altura y ofrecen un espectáculo increíble; el sol del amanecer permite ver maravillosos vapores, olores y sonidos. El tour comienza a las 4 de la madrugada y se recomienda visitarlos con bastante abrigo ya que la temperatura no alcanza los dos o tres grados Celsius. No olvide cocer un huevo en sus aguas en ebullición y disfrutarlo como desayuno.