Cómo evitar caer en las garras de la violencia vial

La violencia vial es una realidad que no puedes negar y de la cual nadie está exento. A veces otros conductores se comportan de manera temeraria, pero tú también puedes caer en un estado de furia al conducir que puede afectarte negativamente.

Veamos juntos cómo evitar la rabia del camino.

Violencia vial provocada por otros

Si eres una persona responsable, seguramente tomas todos los recaudos para conducir de manera segura para así evitar cualquier tipo de accidente: tienes tu automóvil en condiciones y conduces a conciencia y con el seguro para auto al día.

Pero a veces eso no es suficiente, pues hay conductores llenos de ira que presentan comportamientos agresivos para con los demás y que pueden causar serios problemas en la carretera.

En el caso de que te topes con una persona violenta en el tráfico, el mejor consejo es no enfrentarlo, pues no sabes cómo puede reaccionar. Una persona de estas características, que intima a los demás conductores con violencia, puede llegar a portar un arma, y si lo enfrentas, las consecuencias pueden ser terribles. Trata de no responder a sus agresiones y de alejarte de la situación de violencia. Si ves que esto se prolonga y su ira pone en peligro a los demás conductores, es tu deber avisar a la policía.

Violencia vial propia

La rabia no solo puede ser experimentada por los demás, sino que tú también puedes caer en la ira y la frustración y comportarte de manera violenta en la carretera. Para conducir de forma tranquila y que esto no te suceda deberás salir a la carretera con tiempo, sin apuros ni ansiedad y escuchar música calma y no programas de radio que te hagan “hervir la sangre”.

Cuando sientas que algo que sucede en la carretera te irrita, tómate unos minutos para respirar profundamente, no sigas conduciendo “como loco”. Hacer ejercicios de respiración te tranquilizará para poder seguir tu camino.

Para evitar caer en las garras de la violencia en el tráfico es fundamental alejarse de conductores nerviosos y salir a conducir sólo cuando estás tranquilo y con tiempo. Y como nunca sabes lo que puede ocurrir, recuerda salir al camino sólo si tu auto está en buenas condiciones y si tienes tu seguro para auto al día.