Emprender un viaje en avión con un bebé puede ser una de las experiencias más difíciles de la maternidad. Si volar muchas veces puede resultar traumático para un adulto, imagina lo difícil que puede ser para un niño que tiene los oídos mucho más sensibles y que no comprende que debe quedarse quieto.
Es por ello que en este artículo te brindamos una serie de consejos para evitarte problemas con tu bebé y con el resto de los pasajeros y que el viaje sea más llevadero.
1 Contratar un Seguro Viaje. Cuando se viaja con un bebé siempre se debe contar con un seguro viaje, que permita estar tranquilo por si ocurre un accidente, enfermedad o cualquier contratiempo.
2 Llevar un bolso de mano para el bebé. En este se debe colocar todo lo que pueda llegar a necesitar el niño durante el vuelo. Los productos imprescindibles son toallitas húmedas, pañales desechables, dos o tres mudas completas de ropa, alcohol en gel o toallitas desinfectantes, pañuelos desechables y el cambiador.
3 Armar un pequeño botiquín. En él tiene que haber, paracetamol o ibuprofeno pediátrico, gotitas para el dolor de estómago y de oídos y un spray nasal para el resecamiento de la nariz.
4 Llevar sus alimentos. Si bien las restricciones en los vuelos comerciales son importantes, estas son mucho más flexibles con los productos para bebés. Por eso se recomienda llevar leche, jugos y alguna galleta de su gusto. Y además llevar sus mamaderas y chupetes, y más de uno por si lo llega a perder o ensuciar.
5 No olvidarse de la diversión. Si el vuelo es muy extenso, es mejor llevar juguetes, lapices de colores o revistas para que el trayecto sea más entretenido. Una buena opción es cargar películas, canciones y juegos en la notebook o en el iPad para que el bebé se olvide del viaje.
6 Mantener la calma. Si el bebé se enoja o fastidia y comienza a llorar, lo importante es no ponerse nerviosa y mantener la calma. Tratar de pasearlo, cantarle alguna canción o acunarlo para evitar que la situación sea peor. Y no pensar en el resto de los pasajeros, solo prestarle atención a tu hijo.
A estos consejos, debes sumarle un Seguro de Viaje con coberturas médicas, en caso de que tu bebé presente cualquier problema de salud por cambios de ambiente o temperatura. Al fin y al cabo, su bienestar durante el viaje es lo más importante.
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