Desde el momento en que tomas un Crédito Automotriz y adquieres un auto 0km cuentas con ciertos derechos que te permiten hacer reclamos cuando algo anda mal.
Estos derechos son las garantías, y aunque la gran mayoría piensa que sólo existe una, hay dos: la garantía convencional y la legal. Veamos un poco de qué se trata cada una.
¡Protege tu auto hoy y ahorra con nuestros seguros!
Seguro automotriz Básica Consorcio
Valor comercial
Seguro automotriz Premium BCI Seguros 20 UF
Valor comercial
Seguro automotriz Premium Consorcio 10 UF
Valor comercial
Garantía convencional
Este tipo de garantía es la que te otorga la concesionaria al comprar la unidad y que te cubre ante las fallas del vehículo que no fueron causadas por su uso.
La garantía se extiende desde el momento en que se te entrega el automóvil hasta los 2, 3 o 5 años (según los casos) o hasta los 120.000 kilómetros, lo que suceda primero.
Cabe aclarar que esta garantía estará en vigencia siempre y cuando cumplas con las revisiones periódicas que te pide la concesionaria. Las mismas deben ser realizadas en los talleres oficiales de la marca de tu auto, ya que si no las cumples pierdes el derecho a la garantía.
Un ejemplo en el que este tipo de garantía puede ser útil es cuando tu auto presenta fallas en el sistema de frenado o se aflojan los parachoques sin que haya sucedido nada raro. Ello suele ser algo común en automóviles nuevos, por lo que esta garantía (y los derechos que ella conlleva) tiene una importancia capital.
Garantía legal
Este tipo de garantía no es conocida por el común de las personas pero es de suma importancia. Entra en vigencia desde el momento en que te entregan el auto hasta 3 meses después. La misma te permite pedir la devolución del dinero, cambiar la unidad o que te la arreglen gratuitamente si es que ya tuviste que utilizar la garantía convencional y tu auto no quedó bien.
Es decir que si te pasa algo con el auto antes de que se cumplan los tres meses de la compra, primero debes acudir a la garantía de la concesionaria y, si no estás satisfecho con los resultados y tu auto sigue presentando el mismo problema, utilizar la legal.
Un ejemplo del uso de la garantía legal puede ser cuando el auto tiene fallas de motor y no logras que la concesionaria te lo deje bien. Imagínate que feo es estar pagando un Crédito Automotriz y que tu auto funcione mal pese a que recién haya salido de la fábrica.
Por suerte ya sabes que cuentas con la protección de estos dos tipos de garantías, que te otorgan los derechos que necesitas para que el automóvil que adquieras sea precisamente como lo soñaste.
En Compara podrás hacer una compra inteligente de tu Crédito. Ingresa a nuestro Simulador de Crédito Automotriz y haz una solicitud inteligente del financiamiento para tu vehículo!